La región caribe considerada alegre, bullanguera, fiestera y por qué no, cultural, se celebra la edición 52 del Festival Vallenato en la capital del Cesar, declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad, algo grande para nuestro folclor, quien traspaso las fronteras de los continentes para que sus notas se escucharan en todo el mundo, esta música que pone alegre a todos, así como sucedió el día que le dieron a Gabriel García Márquez el Premio Nobel de Literatura , allá estuvo el Vallenato en el recinto de Estocolmo, fue la primera puerta que esta música abrió, que los asistentes pedían que les tocaran más música colombiana.
Hoy el Cesar se encuentra engalanada con el festival n° 52 que se fortalece cada día, en cada festival, a proteger estas grandes manifestaciones culturales exquisitas de nuestras regiones y del país. El vallenato es la manifestación cultural de pueblos, regiones hermanas que en ella expresan el sentir de sus vivencias, que agrupa pueblos y regiones de la zona caribe y otras del país, con el vallenato nos comunicamos, nuestros sentimientos de nostalgia, sentimientos encontrados, alegrías y tristezas, como también nuestro quehacer diario. Hermosas canciones llenas de sucesos, amores, desilusiones, triunfos y porque no aquellas parrandas donde dejan fluir su pensamientos con versos sacados con entusiasmos, amor y ternura.
El vallenato es un género musical autóctono de la Costa Caribe colombiana con epicentro en la antigua provincia de Padilla (actuales sur de La Guajira, norte del Cesar y oriente del Magdalena) y en la región sabanera de los departamentos de Bolívar, Sucre, Córdoba. Su popularidad se ha extendido en todo el país y en el exterior.
La leyenda de Francisco El Hombre, la historia de La custodia de Badillo y los juglares que viajaban a lomo de mula contando las noticias con su acordeón, entre otros episodios memorables, quedaron dentro del universo lírico y cultural del vallenato que motivó la inclusión de este género en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial en necesidad de salvaguardia urgente, formulada por la Unesco.
Ahora, el vallenato se une al Carnaval de Barranquilla, a San Basilio de Palenque y al sistema normativo Wayuu como las presencias costeñas reconocidas por la Unesco dentro de la categoría de lo intangible. Es un género musical surgido del mestizaje de diversas expresiones culturales. Esta inscripción tiene por objeto permitir a los países concernidos movilizar la cooperación y la asistencia internacional necesarias para garantizar la transmisión de ese patrimonio.
Este es el esfuerzo, el interés y la dedicación, el amor que llevan por dentro los cesarences, Valledupar la capital del vallento, digno de admirar en cada uno de los festivales, con su organización metódica y administrativa que todos los que en ella participamos nos sentimos orgulloso de este folclor, de su gente, amable, humilde, cordiales, trabajadores con un gran sentido de pertenencia y pertinencia para que cada día el vallenato se irradie con ternura a todos los rincones del planeta.
La singularidad de la música vallenata tradicional está dada, principalmente, por su contenido literario de estilo narrativo, por medio del cual se expresan las vivencias cotidianas, los registros históricos y los sentimientos y adversidades de un pueblo; esto es lo que lo hace merecedor de ser patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.