Arnold Schwarzenegger es un afamado artista que nació el 30 de julio de 1947 en Austria. Hoy tiene 71 años. Es reconocido a nivel mundial como actor, empresario, fisicoculturista y político. Fue gobernador del estado de California durante dos mandatos en el periodo de 2003 hasta el 2011 por el partido Republicano.
Siendo gobernador inauguró un hotel y junto a él una estatua suya en bronce. Los dueños del hotel en agradecimiento a su gesto de acompañarlos en la inauguración de su establecimiento ese día le dijeron que: “Cuando él quisiera alojarse en sus instalaciones siempre tendría una habitación a su disposición”.
Comenta Arnold que cuando renunció como gobernador y un día se quería quedar en el hotel, la administración se negó a darle una habitación argumentando que debería pagar, ya que el hotel estaba casi lleno. Desconsolado el actor cuenta que: “Trajo un sleeping bag y se acostó debajo de la estatua y explicó lo que quería transmitir: «Cuando estaba en una posición importante siempre me felicitaban, y cuando perdí esta posición se olvidaron de mí y no cumplieron su promesa. No siempre eres quien crees que siempre serás. Nada dura para siempre».
“La gente va y viene; los intereses de cada cual cambian de la noche a la mañana; hoy pueden abrazarte y mañana traicionarte e incluso pisotearte. El desafío entonces es aprender a escoger bien nuestras conexiones, desconectándonos de los tóxicos y oportunistas, y tomarnos el tiempo para colocar en nuestros círculos de confianza, a aquellos que nos amen por lo que somos, y no por lo que nos puedan sacar por interés o rechazar por desinterés”.
Con esta historia del afamado artista, fisicoculturista y político Schwarzenegger, quiero recordar a quienes hoy disfrutan del poder o la fama, que como dijo el protagonista de esta novela: “Cuando eres ‘importante’ ante los ojos de la gente todos son tus ‘amigos’; pero una vez que no beneficies o suplas sus intereses no importarás y serás uno más del montón”.