Con el paso de los días se viene intensificando el trabajo proselitista por parte de quienes aspiran a obtener el apoyo del elector primario en la justa electoral del mes de octubre del año en curso.
Aspirantes para los cargos de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales hay como puede haber tantas pastillas de acetaminofén en una droguería de cualquier droguería de una ciudad capital o un municipio así este sea de sexta categoría, es decir con muy poca población electoral, pero con muchos candidatos a las corporaciones.
Y con el proselitismo y el alto número de candidatos llega también la desinformación por parte de las mismas campañas, que con esta buscan confundir a los electores y llevarlos a votar a favor de sus candidatos.
Acto criticable desde todo punto de vista pero muy común en las campañas electorales de nuestro país y malo o no es una realidad que vemos a diario.
Si los votantes, no tienen la información adecuada pues no pueden elegir sabiamente a sus futuros gobernantes. Es por lo anterior que las campañas políticas tienen como objetivo el informar a los ciudadanos sobre las propuestas de gobierno y de políticas públicas de los diferentes candidatos y de las cualidades y defectos de los mismos.
La spotización, que es la forma como los candidatos enteran al grueso electoral de lo que hacen sus campañas a través de la radio, televisión, prensa o lo de moda las redes sociales, no puede ser el canal que se utilice para desinformar al electorado de manera tendenciosa.
Algo así viene sucediendo en el departamento de Bolívar con la campaña que se hace para la gobernación, en donde hasta el momento hay más de ocho nombres que por diferentes partidos, movimientos o colectividades, quieren llegar al palacio de Turbaco el primero de enero del entrante año.
Hay nombres ya definidos y con aval propio como es el caso de Hernando Padaui Álvarez, quien iría con el aval del partido cambio radical pero se hacen consultas para lograr el apoyo de otras colectividades.
Donde las cosas están claras pero no definidas, es por los lados del partido liberal donde Luis Daniel Vargas –ex gobernador del departamento- y Fejed “el Mono” Ali, se disputan el aval de esta colectividad.
A propósito de esta campaña, fuentes muy cercanas a la campaña del “mono” Alí, confirmaron que no es cierto que este haya o esté pensando declinar su aspiración de llegar a la gobernación y sería más bien candidato a la alcaldía de Magangué.
Al parecer, esta sería una información que estaría siendo soterradamente bombardeada desde una campaña que pretende consolidarse en el elector primario como candidato único de la colectividad a la gobernación.
Este tipo de hechos no edifican sino destruyen la manera de hacer política en nuestro país, algo que de por sí ya se encuentra en entredicho en el contexto nacional.
Y no es solamente este caso el que se da en nuestro departamento, muchos de los que han querido postular su nombre a diferentes cargos, han sido víctimas de las ya famosas face news, o noticias mentirosas, como que se encuentran inhabilitados por x o y circunstancia, algo que dista de la realidad pero que de una u otra manera beneficia a la campaña o candidato que la impulsa.
Desinformando a la opinión pública no es la mejor manera de hacer campaña proselitista a cualquier cargo de elección popular, es con ideas y propuestas como se consigue el voto del elector primario y por ende se construye una nueva forma de hacer política.