Roben, que el pueblo paga
Sorprenderse ya no tiene sentido. Y no tiene sentido porque es claro que los colombianos nos tenemos que acostumbrar a que los ricos de la degradante clase política de nuestro país, se sigan robando los recursos de la Nación y que fuera de eso el gobierno le pague a los que se roben esos dineros con la plata de nuestros impuestos.
Eso no lo entiende nadie y muy seguramente tenemos que ser la vergüenza a nivel internacional –nacional no, porque aquí los bandidos perdieron la vergüenza al igual que el gobierno- en donde un acto de corrupción es duramente castigado y sancionado por las normas de cada nación.
Aquí no. Aquí roban y les salimos a deber.
Y la justicia qué? Muy bien gracias, aplicable solo para los de ruana, como el que se roba una gallina o un racimo de plátano, para ellos si hay justicia y con duras penas pagadas en centros carcelarios y no en instituciones militares con grandes comodidades- léase Andrés Felipe Arias- y nadie propone cambiar un “articulito” – léase Centro Democrático- para su beneficio.
Es una ignominia lo que hizo el gobierno de aceptar pagar más de un billón de pesos que se robaron los corruptos. Cuatro de los sietes bancos participantes en el Caso Odebrecht, específicamente en la Ruta del Sol, Sector 2, pertenecen al Grupo Aval de Luis Carlos Sarmiento Angulo, grupo financiero que financio en un alto porcentaje la campaña del actual mandatario de los colombianos.
Como quien dice yo te apoyo y tú me pagas, lo que yo no hice.
No cabe duda que este país pareciera que es del banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo a quien Duque, Santos y Uribe, le rinden pleitesía, y tenemos que agradecerle el hecho que nos hubiese rebajado los intereses de la deuda.
Pagar una deuda resultado de un bochornoso y escandaloso hecho de corrupción, solo se ve en este país de la magia macondiana que hizo famosa nuestro Nobel de la literatura, Gabriel García Márquez.
Solo para colocar la mente a volar, pensemos cuantas viviendas de interés social para los colombianos que no tienen casa se hubieran podido construir con este billón de pesos.
Pero no se hizo, porque en Colombia los corruptos son los que mandan, hacen las leyes a su medida, tienen sitios de reclusión preferenciales y casi siempre sus penas pese a las cifras millonarias robadas, no superan los 6 o 7 años.
Definitivamente es cierto que el gobierno cambio el programa de “Ser pilo paga” por el de “Robemos que el pueblo paga”.
*Consultor y Asesor Político, Comunicaciones
Y organización de campañas Electorales
Email. Jjpipo973@yahoo.com