LLEGÓ LA HORA DE LA VERDAD

Con más de 127 Cds en los que están consignadas por lo menos cuatrocientas horas de grabaciones telefónicas, que básicamente son interceptaciones legales, realizadas por la Corte Suprema de Justicia al ex presidente Álvaro Uribe Vélez, se da inicio a un juicio que la gran mayoría de colombianos estamos esperando para que el ex presidente responda por sus actuaciones al margen de la Ley y para que quienes lo ven como un mesías entiendan de una vez que en Colombia la Ley es para todos sin importar su poder político.
El juicio –que cuenta con desmedidas medidas de seguridad- pues se cree que el fanatismo áulico de los que adoran a este ex presidente que no tiene límites ya han anunciado en redes sociales que irían hasta el punto de incendiar al país, si a su líder lo llega a tocar la justicia, se iniciara a las ocho de la mañana, en el propio palacio de Justicia, en el centro de la ciudad de Bogotá.
Es la primera vez en la historia democrática de nuestro país, un ex presidente es llamado a juicio por parte de la Corte Suprema de Justicia y no es por una persecución política contra él, como lo pretende hacer ver los áulicos seguidores de este caudillo de los últimos años en Colombia.
Uribe desde que inició su primer mandato mostró lo que sería su gobierno en donde solo lo que él pensaba y decía era lo que valía en nuestra nación, y quien pensará diferente se encontraba en problemas.
Las cosas no han cambiado y solo para la muestra un botón; quienes se han atrevido a denunciarlo o ponerlo al descubierto que no son más que los integrantes del paramilitarismo que tanta muerte y despojo realizo en el país, no se le puede creer porque como el mismo dice, son unos bandidos criminales.
Pero de manera coincidencial, aquellos mismos jefes paramilitares que si hablan como testigos dentro de su proceso, esos si son testimonios que deben ser tenidos en cuenta por parte de la corte.
Es decir que los que hablan bien de su accionar son buenos “muchachos”, pero los que no lo hacen, no son más que delincuentes a los cuales no se les puede creer.
Hay muchos de esos “buenos muchachos” que hoy se encuentra pagando cárcel por acciones que fueron ordenadas o a las cuales le dio el visto bueno el ex presidente, como Arias el ex ministro de Agricultura o el ex director del DAS Jorge Noguera, quienes en verdad si eran buenos muchachos, hasta que cayeron en las garras depredadoras de un ser que se alimenta y alimenta a los demás del odio y la guerra, con el único fin de estar vigente en el poder.
Un poder que le es conveniente para seguir manejando a sus antojos la justicia en Colombia y así evadir los más de 350 procesos investigativos que hay a la fecha en su contra.
Pero desde hoy las cosas cambiaran, porque como dice el adagio popular, “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”, y las horas para que el ex presidente le responda a la justicia están muy cerca.
Lo mejor de todo es que ya los colombianos no nos amedrantamos con las amenazas de incendiar el país, y si nos tenemos que morir por la defensa de nuestra democracia, pues nos morimos, no importa pero aquí no nos va a gobernar ni la ultraderecha paraca, ni mucho menos la guerrilla izquierdista, pues las dos es mucha la sangre y despojo que han dejado en la historia de nuestra querida Colombia,
*Consultor y Asesor Político, Imagen,
Comunicaciones y Organización de Campañas
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