A ese cuento le falta una pata

Para quienes conocen algo de la vida en el mar o navegando en los hermosos ríos de nuestra hermosa geografía colombiana, resulta más que ridícula la excusa de la armada nacional sobre la aparición de tres lanchas artilladas de la Institución que se ubicaban en un Puesto de Control Fluvial amarradas a la orilla del río Meta, en el departamento del Vichada, en la frontera Colombo-venezolana, y que aparecieron en territorio de la hermana República de Venezuela.
Si hay algo por lo que son admirados quienes pertenecen a la Armada, es porque durante su periodo de entrenamiento, los convierten en los mejores hacedores de nudos y amarres para la faena diaria en mares y ríos.
Es por eso que cuando uno escucha a los altos mandos de esa institución decir que las tres lanchas de la institución que fueron encontradas en territorio venezolano, fue como consecuencia de la fuerte marea que las desamarró y las llevó –como por arte de magia- a territorio extranjero, lo duda y piensa que ese cuento no se lo cree nadie por varias razones.
Lo primero es decir que resulta toda una coincidencia, que tres lanchas -al mismo tiempo- se desamarren por el ímpetu del caudal del rio, queden a la deriva y que todas tres lleguen al mismo punto en Venezuela.
Para nadie es un secreto la fuerza de las aguas del río Orinoco, escenario de este hecho, y por eso es menos creíble que las tres lanchas con armamento, hayan llegado juntas al mismo sitio, luego de estar a la deriva, no se sabe por cuánto tiempo.
Cierto es, y así lo ha reconocido el mismo gobierno de Maduro, las lanchas artilladas fueron encontradas con su material bélico intacto.
Lo segundo: Colombia ha sido señalado por el gobierno de Venezuela, de ser uno de los países desde donde se estaría fraguando una invasión de tropas americanas para derrocar al dictador Maduro.
Eso yo no lo creo y no lo cree nadie, pero resulta y pasa que los últimos hechos acaecidos en torno a esa situación, lo colocan a uno a pensar si en algo no tendrá la razón la dictadura venezolana.
Primero fue la detención de un carro lleno de armas con destino a la frontera colombo-venezolana, luego la entrega a los Estados Unidos de un alto oficial del ejército venezolano, recientemente un intento fallido de desembarco de mercenarios en costas del vecino país y ahora esto, la aparición de tres lanchas de la armada colombiana en ese territorio.
¿Será que las utilizaron como medio de transporte de alguien?
Es una pregunta nada más, de todas maneras, sigo con el convencimiento que hay que pensar mal para poder acertar.