Es una Pandemia, no una campaña política

Cada día que pasa, me aferro más a la frase que con gran acierto señala; “Mientras más conozco al hombre, más quiero a mi perro”.
Y lo digo porque en medio de la emergencia que vivimos en Colombia -y de la cual no es ajeno el municipio de Magangué por lo del Covid-19-, ya comienzan a escucharse conceptos disonantes de aquellos que ven en esta crisis, una oportunidad de hacer política a su favor y en contra de la administración.
No es un secreto que apoye la aspiración de Carlos Cabrales a la alcaldía, porque considere, y lo sigo considerando, como la mejor opción que tenía el municipio para seguir en la ruta del progreso y desarrollo. Hoy debo decir que no me equivoque.
La aparición de coronavirus, termino siendo una pandemia que hoy tiene en alerta al mundo entero, que hoy ve, como un microscópico virus coloca a tambalear a la humanidad.
Nadie estaba preparado, ni en el mundo, ni en Colombia y ni en Magangué, eso está claro y así se debe entender.
Pero aquí en nuestro municipio, al parecer la oposición vio en esta crisis, una oportunidad para lograr simpatizantes a su favor, algo que no logró hacer durante toda la campaña el año anterior.
Lo grave y delicado de la situación –que de por sí ya es negativa- es que lo está haciendo de la manera más mezquina que puede tener el ser humano, como lo es la de desinformar a través de mentiras, que pretende y hace que se vuelvan verdades para aquellos que hoy necesitan una ayuda en medio de la crisis.
Y lo digo con nombre propio porque no me asiste el miedo o el temor, y porque escrito está en una red social, lo expuesto por el jefe de la oposición local, el hoy concejal y ex candidato Yalil Arana, quien, sin medir las consecuencias de sus palabras escritas, sindico a la administración, de estar haciendo entrega de ayudas solo a quienes respaldaron a Carlos Cabrales.
Lo que no ha podido hacer el gobierno con todas las herramientas jurídicas y el dinero en sus manos en estos diez días, no pretenda que esta administración lo haga en 48 horas.
Señor Arana, un líder no se hace ganando adeptos sobre la base de falacias.
Bien decía Daniel Goleman, -psicólogo, periodista y escritor estadounidense- en su ensayo, Liderazgo que obtiene resultados, del año 1.995, que el líder de hoy debe como requisito esencial, tener Conciencia Social, de la cual se desprende empatía, conciencia social y la orientación, factores que –y se lo digo con todo el respeto que me merece como joven profesional- parece usted no posee.
Y digo que no los posee, porque no puede usted en su condición de líder, generar este tipo de crisis sociales que juegan con la necesidad de la gente, solo pensando en los dividendos que en materia política pueda obtener de sus pronunciamientos.
Doctor Arana, lo invito cordialmente, en esta emergencia, a que sea parte de la solución y no del problema.