Ahora si se “perratio” la Cruz de Boyacá
Si el congreso de la república gozaba –y merecidamente- de una muy mala imagen ante la opinión pública nacional, lo acontecido el viernes de la semana anterior en la ciudad de Neiva, lo ratifica.
Resulta que el presidente del Congreso Ernesto Macías “el Bachiller validado”, oriundo del Huila, fue objeto de un homenaje por parte de sus coterráneos por su escogencia como presidente de esa corporación.
Como en todo evento social de estos, pulularon los lagartos para posar de ser amigos del presidente del congreso y como es natural los reconocimientos por parte de sus coterráneos no se hicieron esperar.
Condecorado por la gobernación, la alcaldía y otras entidades, Macías estuvo a punto de irse de bruces por el peso de las mismas condecoraciones.
Pero la tapa de este evento fue la condecoración del presidente Duque con la Orden de Boyacá, la más alta de las condecoraciones, aduciendo que Macías merece todos los reconocimientos porque su historia es la de un país que tiene ese ímpetu de salir adelante.
A ver si entendí presidente. Usted cree que los colombianos estamos acostumbrados a engañar en nuestras hojas de vida como lo hizo Macías durante muchos años colocando que era bachiller?
Usted cree presidente, que los colombianos estamos a cada momento promoviendo la guerra como lo viene haciendo este señor desde el discurso de su posesión el pasado siete de agosto?
Usted cree que esta máxima condecoración se le puede imponer a un senador que se mostrado reiteradamente en desacuerdo en la lucha contra la corrupción en nuestro país?.
Usted cree, presidente, que se merece esta alta distinción una persona que defiende a capa y espada a su ministro de Hacienda inmerso en un escándalo de corrupción que todo el mundo lo reconoce así, menos usted y los integrantes del CD y algunos otros partidos enmermelados?.
La cruz de Boyacá se otorga a personas de alto nivel que hayan desarrollado una tarea importante en nuestra nación y que sean ejemplo, y no veo cual ha sido la contribución de Macías y cual su ejemplo.
Este acto, a mi manera de ver, deslegitima el valor que tenía en este país el ser condecorado con la Cruz de Boyacá, porque demuestra que a cualquiera y sin mérito alguno se le puede otorgar.