LAS MARCHAS: ANTES UN ACTO DE PATRIOTISMO, AHORA UN ACTO TERRORISTA

La dicotomía conceptual de los integrantes de la ultraderecha colombiana representada por los integrantes del Centro Democrático a la cabeza del ex presidente Uribe, demuestra -y con mucha razón- que esta colectividad no vela por los intereses generales de la nación, sino por sus intereses individuales que como consecuencia lógica solo los beneficia a ellos.
Y no lo digo por una percepción personal sino porque así lo demuestran los hechos recientes.
Para poner en contexto esta apreciación debo decir que todo obedece a la marcha “PACIFICA”, que está programada para el próximo jueves a lo largo y ancho de la geografía colombiana.
La marcha no pretende tumbar al gobierno del presidente Iván Duque, como lo quieren hacer ver los áulicos integrantes de la ultraderecha colombiana en las redes sociales y en los medios de comunicación.
Lejos de este pensamiento están o estamos quienes organizan esta marcha y quienes participaran en ella. Los colombianos marcharemos por el desgobierno existente y por el desafortunado manejo que se le está dando a la nación, lo que nos tiene cerca de una crisis institucional.
La protesta es un derecho constitucional consagrado en nuestra carta política, pero ahora resulta que como quienes la promueven o quienes la apoyamos no tenemos la línea de pensamiento del gobierno de turno, entonces la protesta es un vil acto terrorista.
Como cambian los tiempos, a mi memoria llegan las intervenciones de hace algunos años cundo el hoy partido de gobierno era oposición y de manera vehemente su líder el senador Uribe y el -en ese entonces “párvulo” senador Duque- convocaban al pueblo colombiano a salir a las calles para protestar contra el gobierno de Santos afirmando que esa protesta era un acto de patriotismo.
Hoy, cundo los hechos son los mismos y muy seguramente peores que los de aquella época, la marcha “PACIFICA” resulta ser un acto terrorista por parte de quienes la convocan o participan en ella.
Hay que marchar y no dejarse intimidar por parte de los miembros de la ultraderecha gobiernista.
No hay que olvidar que son especialistas en la propaganda engañosa como la que están lanzando, que señala actos de vandalismo y terrorismo durante la marcha. Muy seguramente ellos son los que lo están organizando.
No podemos olvidar que la estrategia de la desinformación mediante mentiras fue la que aplicaron en el referendo por la paz.
Encierra tanta malvad esta colectividad con el único fin de aferrarse al poder, que nada de raro tendría que desde el mismo gobierno y el uribismo, sea desde donde se estén planeando las acciones violentas para enlodar lo que realmente es una marcha “PACIFICA”.
Yo tengo todo el derecho de marchar porque no quiero un país manejado por el fascismo de la ultraderecha, y eso no me hace ni terrorista, ni de izquierda.
ADENDA: No sé por qué se me vino a la mente la frase del Quijote: «Sancho, si los perros ladran es señal de que avanzamos». El que entendió, entendió.