El desespero por volver a la guerra

No cabe duda que uno de los más alegres –porque lo beneficia de manera personal y electoral- con el escollo que hay con el proceso de paz en nuestro país, es sin duda el expresidente Álvaro Uribe, quien después de conocer la noticia no oculto su alegría por la llegada nuevamente de la guerra a nuestro país.
Sin lugar a dudas a Uribe y demás integrantes del CD democrático, el ex Guerrillero Iván Márquez les adelanto y les hizo el mejor regalo de navidad, pues para nadie es un secreto que la única bandera que tiene esa colectividad desde su creación para hacer política es la guerra.
Ese regalo llega con un bono adicional pues le llega en el mejor momento teniendo en cuenta que se daba por descontada la arrolladora derrota que sufrirían sus candidatos en las elecciones del próximo mes de octubre, claro que esto no les asegura la victoria en las urnas, pero si les entrega un tanque de oxígeno adicional.
Para el ex presidente –quien hoy funge como presidente desde la sombra pues todo el mundo sabe que Duque es un sub presidente- el lenguaje de la guerra es el que más le conviene para tapar todas las atrocidades realizadas durante sus ocho años de gobierno.
Es claro que a Uribe no le sirve ni la paz de Santos, ni la paz de cualquiera otro que la logre porque en cualquier acuerdo se tendrá que decir la verdad, y es esa verdad la que el ex presidente no quiere que se conozca, porque el primero en caer seria él y varios de sus colaboradores.
Ese desespero de volver a la guerra lo lleva a proponer acciones tan demenciales como la de sacar de la constitución el artículo que dice que la paz es una obligación del Estado o la de aprovechar este escollo para acabar con la JEP, pues si a algo le teme Uribe es a la verdad que puedan decir aquellos que lleguen a este estrado judicial a contar la verdad.
Su odio a la paz no tiene límites y es por eso que propone que los recursos que se están implementando para cumplir con el más de 90% de guerrilleros desmovilizados y que si están cumpliendo con los acuerdos, sean cancelados y destinados a otros fines.
¿Será que ya tiene el organigrama de otro Agro Ingreso Seguro?
No cabe duda que a Uribe y los CD les fascina la guerra y la sangre. Son felices con la sangre que aportan los colombianos que no hacen parte de su estirpe, porque la de ellos no la aportan ni para una donación.
La guerra solo le sirve a los que nunca han padecido de los sufrimientos que ella deja o a los que no les conviene que se sepa la verdad y sin lugar a dudas uno de ellos es el ex presidente Uribe, que sabe que esta es la mejor oportunidad que tiene para cumplir uno de sus anhelos; volver trizas los acuerdos de paz.
Bien dice Jesús Abab “Merece mucho más respeto un campesino que siembra papa o yuca, que un político que siembra odio”, y eso es lo que ha hecho Uribe en su vida, sembrar el odio entre los colombianos.
La paz es un derecho constitucional y ni Uribe ni nadie nos la puede arrebatar.
*Consultor y Asesor Político, Comunicaciones
Y organización de Campañas electorales