Cuatro jóvenes se han ahogado en el río Sinú en las últimas horas, hecho que prendió las alarmas de las autoridades, quienes advierten que se han formado playas por el intenso verano y el bajo nivel del río, pero que tiene corrientes muy peligrosas y por eso deben abstenerse de bañarse en el mismo.
Las víctimas fueron identificadas como Mateo Pérez Pinto, de 14 años, quien se ahogó en el municipio de San Pelayo; Cristian Manuel Zapa Márquez, de 9 años, quien se ahogó en Montería, y los hermanos Camilo y Andrés Morelo Blanco, de 20 y 21 años, estudiantes de la Universidad de Córdoba.
De acuerdo con la información entregada por las autoridades, el cuerpo de Pérez Pinto fue encontrado en la tarde de este lunes, luego de una intensa búsqueda que lideraron familiares, voluntarios y miembros de la Defensa Civil.
El menor, oriundo del corregimiento de Manguelito, estaba de paseo con su familia en San Pelayo y decidió tomar un baño en el río. Se hundió y fue arrastrado por la corriente, sin que hubiera sido posible rescatarlo con vida.
Pérez era el menor de tres hermanos y estudiaba en la Institución Educativa Germán Vargas Cantillo de Cereté, donde se declararon en duelo por la pérdida del joven, quien era amigable y buen estudiante.
Una tragedia similar vive la familia de Cristian Manuel Zapa Márquez, quien estaba en la calle 28 con Avenida Primera en un paseo de playa con su padre y su madrastra y en un descuido entró al río y fue arrastrado por la corriente.
Sus familiares indicaron que estaba jugando con un balón a la orilla de la playa y que en un momento determinado decidió entrar al agua. Su padre se percató que el niño se estaba ahogando e intentó salvarlo, pero también fue arrastrado por la fuerza de la corriente.
Otro de los casos que conmocionó a los cordobeses fue el de los hermanos Carlos Andrés y Camilo Morelo Blanco, de 21 y 20 años, quienes se ahogaron en el sitio conocido como Barú, muy cerca de donde se construye el nuevo puente de Valencia.
Los jóvenes, ambos estudiantes de la Universidad de Córdoba, estaban de paseo donde una tía y se fueron a bañar al río, pero tratando de pasar de una orilla a otra fueron arrastrados por la corriente.
Este lunes fueron sepultados en el cementerio del municipio de Tierralta, en medio del dolor de sus padres y familiares. Uno de los jóvenes estaba a punto de culminar sus estudios de Educación Física en la Universidad de Córdoba y era un consagrado deportista de Rugby.