Ayer fue un lunes negro para la mayoría de las bolsas de valores en el mundo a consecuencia de la expansión del coronavirus a más de un centenar de países en el mundo.
Nos estamos refiriendo a una de las más graves secuelas que la pandemia está provocando a nivel mundial el desplome de las bolsas en los diferentes países. Ayer ese pánico se vivió en uno de los iconos de la economía mundial, como lo es Wall Street, que se derrumbó como no sucedía hace 11 años. Fue un lunes negro que difícilmente se podrá olvidar, puesto que las operaciones bursátiles se suspendieron durante algunos minutos, síntoma inequívoco de que las cosas andan muy mal.
Colombia no se salvó de este duro coletazo que el coronavirus le está propinando a la economía en el planeta con los profundos cambios en el precio del petróleo y la desmedida alza del dólar.
Fue una situación que puso a madrugar al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, así como a los integrantes de la junta directiva del Banco de la República y al Superintendente Financiero de Colombia, quienes luego de un pormenorizado análisis concluyeron que todavía no es el momento de inquietarse, punto de vista que no es compartido por muchos especialistas.
Lo cierto es que a pesar de la relativa tranquilidad con la que se han tomado la estrepitosa caída de los precios del petróleo y el alza histórica del dólar, es indudable que este par de factores en conjunto resultan más que preocupantes, asustadores para la economía nacional.
Además los síntomas no son los mejores, a la par del lunes negro que se vio en las bolsas de los principales países del mundo, la bolsa colombiana también tuvo que suspender actividades ante los factores negativos que la hacían inviable. Por ello ya se alzan voces de protesta, por lo que se afirma “un manejo irresponsable de la economía” en momentos de grave crisis como los que se viven en estos momentos.
Lo cierto es que ese reporte referente a que, a pesar de lo que pasó ayer, los fundamentos de la economía colombiana están sólidos y sobre el papel se mantiene la estabilidad financiera, le resultan a los especialistas demasiado optimistas y de allí que ayer hubo bastante inquietud en los principales epicentros financieros del país.
Liquidez, solvencia y capacidad para enfrentar los golpes financieros que puedan sobrevenir en detrimento de la tasa de cambio a consecuencia del alarmante descenso en el precio del petróleo y un dólar que está por las nubes, son las frases que más se escucharon ayer a través de los medios de comunicación del país.
Ojalá sea así, pero de todas maneras la incertidumbre económica se palpa por doquier y hay inquietud por lo que pueda ocurrir en el transcurso de las próximas horas, luego del lunes negro que prácticamente paralizó las bolsas a lo largo y ancho del mundo.
Mientras tanto, ayer se detectaron dos nuevos casos de coronavirus en Colombia, otro factor negativo, que en un momento dado también podría incidir en una eventual crisis económica en el país.