El grupo disidente denominado Segunda Marquetalia confirmó en un comunicado la muerte de Henry Castellanos, alias Romaña, en diciembre pasado en Venezuela.
Las disidencias afirman que Romaña murió en medio de una cruzada contrarrevolucionaria: “La misión es desestabilizar al gobierno de Venezuela y asesinar a mandos de la insurgencia colombiana”.
Además, aseguran que hay infiltrados en sus filas: “Arturo, comandante del Frente Décimo, FerleyGonzález, Jaime Chucula y Antonio 28 trabajan en estrecha coordinación con el Ejército, la Policía y la DEA”.
Aseveran además que el coronel del Ejército Pedro Pérez Arciniegas, secuestrado el 17 de abril de 2021 y liberado el pasado 19 de diciembre, “nunca estuvo en condición de prisionero de guerra del décimo frente, sino como instructor militar y de fuerzas mercenarias”.
Y concluyen que el subversivo Maximiliano García habría abandonado esa disidencia “al darse cuenta del nexo de sus comandantes con los organismos de inteligencia”, y añaden que “su jefe inmediato, Jaime Chucula, lo había instado a que se metiera a un curso de mercenarios que actúan en territorio venezolano”.