Además, aprovechaban su fachada como ingenieros de una empresa legalmente constituida, que había obtenido contrataciones cercanas a los nueve mil doscientos cuarenta y seis millones de pesos ($9.246.000.000), por concepto del mantenimiento del canal navegable, mediante dragado hidráulico y mecánico en el río Magdalena, en Barrancabermeja y Pinillos
En las últimas horas, la Policía desmanteló una banda dedicada al contrabando de hidrocarburos desde países fronterizos (especialmente Venezuela) hacia Colombia, mediante falsas importaciones.
Este resultado, según la institución, se logró tras varios meses de investigación dentro de la operación denominada “Esparta”.
La Policía Nacional, el CTI y la Fiscalía General de la Nación lograron esclarecer cómo ingenieros vinculados a una empresa de construcción de obras marítimas y fluviales, aprovechaban su cargo para ingresar ilegalmente hidrocarburos a Colombia, a través de una firma de comercio al por mayor de combustibles, bajo la figura de aceite industrial alcalino, para ser empleado en las obras de dragado ejecutadas en la zona del Magdalena Medio.
Se estableció que el modus operandi de la banda generaba un lucrativo negocio ilegal para los importadores y comercializadores del producto, evadiendo el pago de impuestos.
Además, aprovechaban su fachada como ingenieros de una empresa legalmente constituida, que había obtenido contrataciones cercanas a los nueve mil doscientos cuarenta y seis millones de pesos ($9.246.000.000), por concepto del mantenimiento del canal navegable, mediante dragado hidráulico y mecánico en el río Magdalena, en Barrancabermeja (Santander) y Pinillos (Bolívar).
Se supo que las máquinas utilizadas para el dragado eran abastecidas con este combustible procedente de Venezuela.
Gracias a información de cooperantes, interceptación de llamadas y seguimientos a personas, se determinó cómo operaba la estructura criminal denominada “Fronteras”, compuesta por cuatro personas quienes fueron capturadas, y al parecer realizaban distintas labores para defraudar al Estado.
Se logró establecer que dos miembros de la estructura eran los responsables de las importaciones.
Una mujer era la presunta encargada de realizar los contratos con los ingenieros, quienes posteriormente utilizaban el hidrocarburo para las máquinas encargadas del dragado.
Un conductor era el encargado de distribuir el combustible en Colombia.
Unidades especializadas de la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural descubrieron la modalidad con la que operaba la banda, que generó daños económicos a Colombia por más de $ 2.000.000.000 tras la evasión de impuestos.