A las 3 de la tarde de hoy se retomarán las audiencias preliminares contra la mujer y los cuatro hombres que fueron capturados el martes en la madrugada por ser los presuntos responsables del rapto y asesinato de los dos ganaderos en San Cayetano.
Las víctimas fueron los hermanos Dairo y Wilmar Rivera, cuyos cadáveres fueron encontrados ayer en la madrugada en una fosa común en un predio vecino a la finca familiar donde vivían, en medio de los allanamientos realizados por efectivos del Gaula de la Policía, liderados por el fiscal primero especializado Pedro Díaz Pacheco, quien está al frente de la investigación.
Se conoció que los cadáveres, al parecer, aún tendrían las capuchas negras que les pusieron a los ganaderos para sacarlos de la finca y así evitar que reconocieran el camino por donde las llevaban.
En el lugar del macabro hallazgo aún se están haciendo inspecciones por parte de peritos forenses.
Los cinco capturados fueron llevados ante el juez de Garantías el martes en la noche y este legalizó los procedimientos de aprehensión, los allanamientos y las incautaciones de elementos, como celulares.
La audiencia se suspendió tarde en la noche y se retomará hoy a las 3 de la tarde en el Centro de Servicios Judiciales, que está junto a la plaza Benkos Biohó, cuando se proseguirá con la imputación a los procesados por los delitos de secuestro agravado, homicidio agravado y concierto para delinquir.
Se conoció que la mujer capturada sería compañera sentimental de uno de los cuatro hombres junto a los que cayó. Respecto a los móviles del asesinato de los dos ganaderos aún no hay claridad y son muchas las cosas que se rumoran. Una versión dice que algunas personas habrían querido apoderarse a las malas de la finca de los ganaderos, que es una herencia familiar. Será la Fiscalía la encargada de esclarecer cuál fue el verdadero motivo por el que mataron a los hermanos Rivera. Hay que recordar que uno de ellos se salvó (un tercer hermano) porque no estaba en la finca cuando llegaron cinco encapuchados a llevárselo también. En San Cayetano rumoran que alcanzó a darse cuenta de lo que pasaba y pudo huir.