La base de la sociedad ha sido la familia a lo largo de la historia de la humanidad y nuestros niños requieren una lucha constante por ser el futuro del país, ellos forman parte esencial de la comunidad y merecen crecer en una sociedad justa, con valores y respeto. Otro derecho fundamental de los niños, es vivir dignamente en condiciones óptimas, deben recibir la protección necesaria para no ser maltratados, abusados y mucho menos asesinados.
Un violador y asesino de menores es una persona con deficiencias mentales que no tiene contemplaciones y cuenta con sangre muy fría a la hora de cometer este tipo de delitos contra un menor. Las deficiencias mentales o entorno en el que haya crecido no pueden ser una justificación para que este no sea castigado con todo el peso de la Ley, pues atentar contra los niños es algo que no tiene justificación alguna, deben estos detractores ser inhabilitados de por vida para evitar que situaciones como las que vemos a diario en nuestro país.
Infortunadamente Colombia, ocupa el tercer lugar, entre 175 países, con la tasa más alta de homicidio infantil en el mundo, según el último informe de la organización internacional no gubernamental Save the Children, según estudios hechos entre el 2015 y el 2017. Para nuestro pesar en lo corrido del 2019, durante los primeros cuatro meses del año, se han presentado 7142 casos de violencia sexual contra menores, donde la mayoría de las víctimas, son niñas.
Con estas cifras tan alarmantes, se espera que ahora si la Comisión Asesora en Política Criminal, entre en razón, porque siempre la argumentación ha sido que imponer penas de por vida no tiene impacto contra los crímenes de los niños. Desde hace ocho años, esta Comisión, el argumento es el mismo, para explicar por qué la cadena perpetua es innecesaria. Una de las razones que han manifestado, es que no hay pruebas de que esta pena reduzca la ejecución de crímenes y abusos sexuales contra niños y niñas. “No se ha demostrado empíricamente la relación que existe entre la aplicación de la prisión perpetua, la prevención del delito y la reducción de la reincidencia de delitos graves en contra de menores de edad”, dice el último concepto, algo que me parece absurdo, después de todos los casos que suceden a diario donde atentan contra los menores.
Este tema de la cadena perpetua para violadores de niños se ha debatido por varios años en todos los estamentos políticos, jurídicos y de derechos humanos. Entre el 2010 al 2018, se presentaron seis proyectos de ley en el Congreso para establecerla en crímenes contra menores, desafortunadamente todos archivados. Ante tantas atrocidades, es el momento de luchar para que al fin se convierta en una realidad.