“Estamos en un momento que hasta los insultos los recibimos como una bendición. Gracias por tanto cariño”, escribió el senador Mockus después de las burlas de algunos colombianos que poco entienden de solidaridad.
No hay nada más triste y vergonzoso que ver y leer a unos pocos que no entienden el poder de las redes sociales y la falta de apoyo con las personas.
No soy seguidor de Mokus sin embargo los comentarios de burlas hacia el profesor, exalcalde y senador Antanas Mockus después del video en respuesta de los partidos de oposición a la alocución del Presidente de la República sobre las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP me causaron vergüenza.
Lo primero que me generó tristeza fue en medio de la elocución evidenciar el actual estado de Mockus, lástima que gente tan estudiada y que tanto bien le hace a un país tenga que padecer este tipo de males que poco a poco hacen que pierda sus reflejos y su calidad de vida.
Pero lo que realmente logró decepcionarme fue mirar en redes sociales que algunas personas tenían el descaro y la falta de sensibilidad para burlarse de esta condición.
Queridos amigos, déjenme decirles que el parkinson como lo describe el internet es un tipo de trastorno del movimiento. Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocido como dopamina y ocasiona temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara, rigidez en los brazos, las piernas y el tronco, lentitud de los movimientos y problemas de equilibrio y coordinación.
Ojalá Dios no lo quiera algún día alguno de esos muchos que se burlaron lleguen a padecer algún mal que es inevitable controlar.
Soy de los que piensan que cada día se aprenden cosas nuevas. Hace algunas semanas no me daba cuenta que a veces el odio puede llevarnos a cometer y decir idioteces, sin embargo lo único que podemos tener claro es que uno cosecha lo que siembra.
Pienso que si los colombianos sintiéramos más compasión por el otro podríamos convertirnos en un país mejor y obviamente en algún momento lograríamos acabar las injusticias y una violencia que lo único que hace día a día es acabar con nuestro país y poco a poco lastimar el corazón.
Lo único claro después de tantos comentarios y todo el movimiento que se vivió en las redes es que el senador una vez más le demostró al país que la educación es la prioridad para lograr los cambios. Una educación que debe empezar desde los valores para consolidarse con el conocimiento y terminar con la generosidad de entender que el otro así sea diferente merece mi respeto porque es un ser humano y al igual que yo tiene un puesto valioso en esta sociedad.