
La crisis humanitaria en el sur de Bolívar sigue empeorando debido a los enfrentamientos entre grupos armados ilegales. El gobernador de Bolívar, Yamil Arana, hizo un nuevo llamado al Gobierno Nacional para que intervenga ante la grave situación de violencia y desplazamiento forzado en la región.
Arana advirtió que lo que ha ocurrido en zonas críticas como el Catatumbo y el Chocó se está trasladando al sur del departamento, afectando gravemente a las comunidades. “Hemos hecho siete alertas al Gobierno Nacional. Pedimos que nos echen una mano, que miren hacia el sur de Bolívar, porque lo que está pasando en el Catatumbo se está trasladando a nuestro departamento. No queremos que nuestros ciudadanos sigan sufriendo desplazamientos y hasta ahora no hemos encontrado respuestas”, afirmó el mandatario.
Más de 1.400 personas desplazadas y confinadas
Los recientes enfrentamientos entre estructuras armadas han obligado a más de 1.400 personas a abandonar sus hogares o a permanecer confinadas en sus comunidades, sin poder acceder a alimentos ni a servicios básicos. La situación es especialmente crítica en municipios como Santa Rosa del Sur, Simití, Morales y Arenal, donde las comunidades están en medio del fuego cruzado.
Además, el gobernador confirmó que Bolívar ha recibido desplazados provenientes de Antioquia, quienes huyen de la violencia en sus territorios. “Cuando hay enfrentamientos entre grupos armados organizados, la población se desplaza a centros urbanos seguros para garantizar su seguridad. Hoy tenemos familias de Antioquia que han llegado a Bolívar en busca de refugio”, explicó Arana.
Falta de respuesta del Gobierno Nacional
A pesar de la gravedad de la crisis, el gobernador cuestionó la falta de acciones concretas por parte del Gobierno Nacional. Señaló que, aunque se han emitido siete alertas tempranas, no se ha establecido una estrategia clara para frenar la expansión de las estructuras criminales.
Mientras tanto, la Gobernación de Bolívar ha liderado mesas de diálogo con las comunidades afectadas, buscando soluciones inmediatas para atender a los desplazados y garantizar su protección. Sin embargo, Arana reiteró que la intervención del Gobierno Nacional es clave para evitar que la crisis siga escalando.
“La población no puede seguir pagando las consecuencias de la ausencia estatal en estas zonas. Necesitamos presencia institucional, seguridad y apoyo para nuestras comunidades. No podemos esperar a que el conflicto se agudice aún más”, concluyó el gobernador.
La situación en el sur de Bolívar sigue siendo alarmante, y las autoridades departamentales insisten en la necesidad de una respuesta inmediata por parte del Gobierno Nacional para frenar el avance del conflicto y brindar garantías de seguridad a la población.