
El hecho de que más del 25% de los escrutinios de las votaciones en todo el departamento de Bolívar, los hayan traído a la ciudad de Cartagena, demuestra lo calamitosa que es esta sección del país, a la hora de elecciones.
Los graves problemas de orden público presentados por personas que quedaron inconformes y que no aceptaban la derrota en las urnas, las llevó a que atacaran a los jurados de votación, arremetieran contras las mesas de votación y despedazaran la documentación electoral, poniendo en serio riesgo la vida de muchas personas.
Ante las alteraciones del orden público presentadas las autoridades electorales locales, se vieron obligadas a trasladar a Cartagena los escrutinios y ello ocurrió en los siguientes municipios: Arjona, Calamar, Cantagallo, San Jacinto del Cauca, Santa Rosa del norte, Tiquisio, Cicuco, María La Baja, San Fernando, Clemencia y Achí.
En varios municipios los ánimos se caldearon tanto que algunas personas realizaron disparos y en otros hubo enfrentamientos a golpes y quema del material electoral.
Mientras en departamentos como Antioquia y Cundinamarca, con mayores números de municipios no se registraron alteraciones del orden público, en Bolívar pasó todo lo contrario, pese a ser relativamente más pequeño.
Por eso las autoridades electorales en Bolívar, está solicitando a los nuevos mandatarios departamental y municipales, realizar pedagogía electoral entre sus comunidades para que no se repitan más hechos de esta naturaleza, de personas que no aceptan los resultados que se presentan en las urnas y optan por la violencia.