
La Policía de Córdoba designó un equipo de investigadores con el fin de esclarecer el crimen del docente Carlos Arturo Mazo Lara, ocurrido en El Silencio, población rural de Puerto Escondido, zona costanera del departamento.
De acuerdo con las primeras informaciones suministradas por pobladores de la zona, hasta la casa del profesor llegaron dos hombres armados, quienes sin mediar palabra le dispararon en repetidas oportunidades.
Una vez cometido al hecho abandonaron la vivienda, pero antes de salir se llevaron el celular de la esposa de la víctima, quien también es docente. Ese hecho hizo suponer que podría tratarse de un robo. Sin embargo, los homicidas no llevaron ningún otro elemento.
Sus familiares y vecinos intentaron llevarlo al centro asistencial de Puerto Escondido, pero no encontraron un vehículo disponible para su traslado y murió a los pocos segundos en el mismo lugar de los hechos.
Se conoció que Mazo Lara era del municipio de Necoclí y en los actuales momentos estaba desempleado, toda vez que su cargo en la escuela de El Silencio fue ocupado por otro docente, pero estaba esperando la reasignación.
De igual se estableció que era activo en las labores sindicales, pues en las fotografías de sus redes sociales siempre muestra su apoyo irrestricto a las luchas emprendidas por el gremio de educadores en Córdoba.