
Los pueblos de latino américa se viene levantando en protestas sociales, debido a las reformas sociales, laborales y pensionales, Colombia no es la excepción, así se quieran criminalizar, tienen su abolengo en la inconformidad social de los seres humanos que se han visto afectados a lo largo de la historia por las malas decisiones de sus gobernantes, aunque no son nuevos los factores disidentes que alimentan la discordia, existe una gran casualidad temporal que ha detonado las movilizaciones, pues los problemas de desigualdad social, bajos ingresos, reformas, aumento de los impuestos y corrupción, siempre nos han venido acompañando.
Estas manifestaciones se han hecho más notorias al parecer porque los ciudadanos desesperados por sus malas condiciones de vida, han perdido el miedo a la represión y sobre todo al fenómeno de las redes sociales que mantienen en tiempo real la comunicación de estos eventos con todos los ciudadanos del mundo sin restricción alguna, nótese que esto ha sido el canal de la nueva revolución: la de “la redes sociales”, y tiene su sustento en lo acontecido en países como Chile, Argentina, Ecuador, Haití y últimamente en Bolivia, si bien es cierto que todos estos países tienen ideologías de diversos matices Políticos, ya no importa si se es comunista o capitalista, la izquierda y la derecha no influyen en estas manifestaciones en contra de la desigualdad, es el empoderamiento de los ciudadanos a quienes se les rebozo la copa, pues hemos visto marchando tanto a pobres como a la clase media conjuntamente, vislumbramos a ciudadanos reprochando las medidas de Piñera y Moreno en Chile y Ecuador, al mismo tiempo que rechazaban la tiranía de Evo Morales en Bolivia, esto es un gran avance, los humanos en el mundo ya no estamos peleando por el macartismo si se es blanco o negro, liberal o conservador, al parecer estamos pasando a un estadio superior en que lo realmente importa es el bienestar general.
Llama la atención que en Colombia los que hoy se oponen a la protesta de la próxima semana, paradójicamente hace unos años invitaban al pueblo Colombiano para que “patrióticamente” saliéramos a condenar la Tiranía del señor que le iba a entregar el país a las FARC y a convertirnos en un país Castro-Chavista, lo anterior demuestra la posición mezquina de quienes en otrora eran defensores de las manifestaciones y hoy son de acérrimos antagonistas de la misma, al intentar manipular la opinión pública en el sentido de querer criminalizar la protesta social, lo único que logran es revelar su incoherencia.
Lo único que no me encaja es que cuando se sale a las calles a defender los derechos de los ciudadanos, algunos vándalos se aprovechan para demostrar su estupidez, no entiendo ¿el por qué? de atacar los bienes privados y públicos si estamos pidiendo precisamente mayores inversiones para nuestro patrimonio, al parecer el concepto de “público” no cabe en el raciocinio de algunos desadaptados que al igual que los arriba nombrados se contradicen. Por eso no hay que permitir que estos desadaptados dañen la buena imagen a las protestas sociales, que deben ser pacíficas, con orden y respeto, y demostrar que estas manifestaciones sociales es el sentir de un pueblo cansado de tantos atropellos en todos los campos.