Después de que Cristóbal Castro se enterara que debía ser atendido quirúrgicamente, decidió que debía enviar a su hermano, Marco Castro, de 78 años de edad, y quien sufre por las secuelas de una isquemia cerebral, hacía el municipio de El Difícil, Magdalena, donde vive su hija Marta Castro Ochoa, para que ella se hiciera cargo de él.
“A mí me van a operar de la próstata, por eso decidí mandar a mi hermano donde su única hija para que ella lo cuidara debido a que el sufrió una isquemia cerebral, quedó con secuelas y además sufre de la presión, sin embargo, ella lo mandó de regresó y lo abandonó aquí en la estación”, aseguró Cristóbal.
Por su parte, José Jiménez, quien fue la persona que se encargó de llevar a Marco hasta la casa de su hija en El Difícil narró, “yo llegué hasta la casa de ella, pero no estaba, entonces se lo dejé a la hija, ella no se quejó ni nada, solo me dijo que pasara y que lo dejara sentado en la sala, por eso yo me regresé tranquilo para Magangué”. Explicó.
Sin embargo, tremenda sorpresa fue la que se llevaron cuando, por medio de WhatsApp, les llegó un mensaje donde les avisaban que Marco José estaba en la Estación de Policía de La Esmeralda, de Magangué, y que lo habían dejado abandonado.
Según la versión de los denunciantes, inmediatamente se comunicaron con Marta Castro para cuestionarla sobre lo acontecido y esta supuestamente les respondió que ella no podía hacerse cargo de su papá.
Los hombres se acercaron hasta la estación para llevarse al anciano, no sin antes advertir que piensan instaurar una denuncia contra Marta Ochoa por abandono con adulto mayor.