Paula Dapaena, que se negó a rendir homenaje a la leyenda del fútbol, se convirtió en el foco mundial de una polémica que la ha llevado a recibir amenazas de muerte.
La imagen de Paula Dapena sentada de espaldas en el centro del campo de la ciudad deportiva de Abegondo, en La Coruña, rompiendo la fila que formaban sus compañeras durante un minuto de silencio en memoria de Diego Armando Maradona, antes de un amistoso de su equipo, el Viajes EntreRías Fútbol Femenino, contra el Deportivo Abanca, ha dado la vuelta al mundo.
Ese gesto ha situado a la jugadora de ese club de Pontevedra en el centro de la diana de muchos seguidores del astro argentino y, según relata, ha recibido amenazas de muerte en las redes sociales.
“No lo esperaba”, admite en una entrevista con EFE. Pero tampoco se esconde. Este lunes ha concedido 20 entrevistas. “Está siendo agobiante, pero lo volvería a hacer una y mil veces”, apunta Dapena.