Se analizan 231 casos que están certificados por las Naciones Unidas, donde registran avances en las investigaciones 126, con 294 personas vinculadas y 189 personas capturadas o privadas de la libertad.
Se reporta un avance del 54,55 % en el esclarecimiento de los homicidios y aún se encuentran 50 asesinatos en fase de verificación de las Naciones Unidas.
El 85 % de los casos con 197 víctimas fueron hombres, 28 mujeres y 6 integrantes de la comunidad LGBTI asesinados.
El 37 % de las víctimas eran líderes miembros de juntas de acción comunal, mientras que líderes comunitarios corresponden al 24 %, Indígenas 13 % y campesinos el 10 %; también hay líderes sincales, políticos, de organizaciones de víctimas, de afrodescendiente y de población Lgbti.
Los departamentos más afectados son Antioquia con el 16% de los casos, seguido por Cauca con el 13 %, Norte de Santander con el 11 %, Valle del Cauca con el 6 % y Nariño con el 5 %.
El 67 % de los casos se registra en zonas rurales y los municipios y ciudades con el mayor número de asesinatos en los 3 años consecutivos son Tumaco en Nariño, Cúcuta y Tibú en Norte de Santander, Corinto en Cauca y ciudades capitales como, Medellín y Bogotá.
Llama la atención que de los 86 homicidios ocurridos en el 2018, 50 ocurrieron en 37 municipios donde nunca se había presentado un asesinato a líderes sociales.
Frente a los responsables de los asesinatos, en los casos que ya fueron esclarecidos se registra que el 35 % los realizan particulares sin vínculos a una organización criminal determinada.