
Una bonita historia se conoció ayer sobre la corta historia de una capilla en el corregimiento de La Pascuala.
La historia se remonta a los años 80 cuando en el barrio Altos del Rosario se construyó la pequeña capilla del mismo nombre, como una necesidad por las constantes crecientes que, precisamente dieron origen al nuevo sector del corregimiento, y que con el correr del tiempo se fue quedando corta en tamaño.
Hace algunos años un grupo de pascualeros residentes en San Andrés Islas, decidieron realizar una serie de actividades en coordinación con los grupos de católicos de la localidad y con el respaldo de la comunidad en general, lograron continuar la obra, la cual por ser tan costosa sin apoyo institucional o gubernamental no es nada fácil; posteriormente una dama, identificada como Melvis Ivonne López, tomó las banderas de esta obra, y asume la iniciativa como propia, imprimiéndole un sello de los que nunca se rinden, logrando contagiar a muchos colaboradores, lo que ha permitido que hoy ya la obra está construida en un 80 por ciento, y se espera que en lo que resta de este semestre se pueda concluir.
Un buen ejemplo para la región, el tesón de los pascualeros, que con sentido de pertenencia han logrado llegar hasta donde hoy llevan la construcción de la capilla.