La temporada 2018 está por terminar en el fútbol colombiano y aunque aún falta conocer el campeón del segundo semestre, ya hay varias realidades para contar y una de ellas son los jugadores que durante este año surgieron para convertirse en piezas claves de su equipo.
Estos son los cinco juveniles que durante este año lograron consolidarse para ser figuras del torneo.
Luis Díaz (21 años)
Aunque su debut fue en 2016 con Barranquilla, en segunda división, y con Junior en 2017 en la Liga Águila, solo fue hasta esta temporada en la que su nombre tomó relevancia. Este año suma más de 50 partidos, entre Liga, Copa, Libertadores y Sudamericana, su puesto como extremo por izquierda es más que fijo en Junior y a pesar de no ser un goleador, sí es un gran regateador, fuerte en el mano a mano y veloz.
Díaz se consolidó en su equipo y eso le permitió ser llamado a la Selección Colombia, jugó unos minutos ante Argentina. Además tiene claro su objetivo en el club barranquillero: «Sé que debo manejar el tema de la fama pero quiero ser ídolo aquí y sé que podemos ser campeones», afirmó el jugador hace unos meses en entrevista con AS Colombia.
Jorman Campuzano (22 años)
Si bien su equipo no clasificó a las finales de la Liga Águila, su nombre sí fue protagonista durante este año. Jorge Almirón le dio la oportunidad y rápidamente se quedó con el puesto. Un volante moderno, con recuperación de balón, entrega en los 90 minutos, pero también con buen pase y claridad para empezar el juego de su equipo. Con Nacional jugó 47 partidos en 2018 y ganó el título de la Copa Águila, además el club adquirió su pase que pertenecía al Deportivo Pereira.
Durante este año Campuzano fue el tercer jugador que más pases hizo en el FPC (1936), ganó 312 disputas defensivas, recuperó el balón 236 veces y 61 de esas ocasiones fueron en campo contrario, según las estadísticas de InStat. Este buen rendimiento lo llevó a la Selección Colombia e ingresó en los últimos minutos del partido amistoso ante Venezuela en Estados Unidos.
Geonvanni Banguera (22 años)
Cuando surgían las dudas sobre el futuro de los porteros en Colombia, apareció el nombre de Geovanni Banguera. Con Atlético Huila tuvo un año espectacular, en el primer semestre llegó hasta semifinales y en el segundo fue clave para evitar que su equipo cayera al descenso.
Según InStat es el arquero con más ‘súper atajadas’ en 2018, 57 en total. Además de eso rechazó 144 remates, con un 84% de atajadas efectivas, teniendo en cuenta que recibió 539 tiros. Un jugador con gran futuro, en una posición muy solicitada.
Brayan Rovira (21 años)
Su nombre ha estado dando vueltas en el FPC en los últimos años, incluso hizo parte de los procesos Sub-17 y Sub-20 de la Selección. Pero fue hasta este 2018 que consiguió su mejor temporada. Siendo jugador de Nacional, pero estando cedido en Bucaramanga, fue el primer armador del equipo santandereano y formó un medio campo muy fuerte junto a Sherman Cárdenas, Gabriel Gómez y Jhon Pérez.
Rovira jugó este año 41 partidos, superando su promedio de encuentros por temporada que era de 15. Durante este año en la Liga Águila realizó 1.819 pases, de esos 1.639 fueron efectivos (estando en el top 5), también hizo 4 asistencias y demostró que defensa también es un aporte, con 212 recuperaciones de balón.
Gabriel Fuentes (21 años)
Este año debutó en la Liga Águila gracias a la necesidad de Junior por conseguir un lateral izquierdo. Julio Comesaña lo vio en el Barranquilla FC y lo subió al equipo profesional. En el primer semestre sumó algunos minutos, pero fue en el segundo donde realmente se consolidó y se adueñó del puesto. Un jugador equilibrado, de buen rendimiento defensivo e importante en los contragolpes.
Fuentes ganó 120 de sus 188 disputas defensivas, recuperó 135 balones y realizó 58 entradas efectivas. Los centros es su mayor aspecto a mejorar, tan solo acertó 8 de los 29 que lanzó.
