El poder del empleador que obliga a los empleados a presentarse personalmente en el sitio de trabajo debe relajarse.
Los anuncios sobre flexibilización y liberación parcial de la política de aislamiento preventivo obligatorio para armonizar la política de sanidad frente al Covid-19 y la menor afectación posible del sistema productivo económico merece especial atención sobre la necesidad de incorporar medidas especiales de protección respecto de trabajadores especialmente vulnerables al coronavirus.
De acuerdo con el propio Ministerio de Salud, además de la población mayor de 70 años y de mujeres embarazadas, “el otro grupo importante en la estrategia para la epidemia de Covid-19 en el país es el de pacientes con enfermedades de base o crónicas”.
Médicos especialistas en medicina laboral coinciden en la necesidad de prorrogar el aislamiento obligatorio, incluso de las empresas con actividades esenciales que se vayan liberando progresivamente de la cuarentena, respecto a “trabajadoras en estado de embarazo, trabajadores con cáncer, desnutrición por cualquier causa, depresión crónica con tratamiento farmacológico, diabetes mellitus II, concomitantes con falla renal crónica que estén en diálisis, enfermos pulmonares con EPOC, pulmonía, neumonía, asmáticos, leucemia, hipertensión arterial, falla cardiaca, enfermedades autoinmunes como esclerosis múltiple, lupus, etc.”
En este contexto, los trabajadores vulnerables deben ser beneficiarios de esquemas de protección diferenciales en desarrollo de las obligaciones principales de protección y seguridad para con los trabajadores que impone el respeto de los períodos de aislamiento para evitar la exposición a factores de riesgo, para lo cual los trabajadores deben presentar soportes clínicos de la situación de salud salvo que exista conocimiento previo del empleador.
En la misma dirección, la extensión de la cuarentena a trabajadores especialmente vulnerables debe articular estructuras de atención socio económica de personas de apoyo y cuidadores de personas con discapacidad.
En este sentido, el poder el empleador que obliga a los trabajadores presentarse personalmente en el sitio de trabajo debe relajarse y ceder habilitando esquemas de continuidad del teletrabajo, trabajo en casa, jornada flexible, etc. implementados para atender el aislamiento preventivo obligatorio.
El esquema de intervención materia de seguridad y salud en el trabajo determina para el empleador la obligación general de establecer esquemas de promoción de la salud y prevención de accidentes de trabajo y enfermedades laborales en que se inscribe la extensión de la cuarentena para trabajadores vulnerables.
Es necesario precisar que el esquema de cubrimiento del Sistema Integral de Seguridad Social en Salud y Riesgos Laborales ampara a los trabajadores por enfermedades de orígen común y/o laborales a través de un esquema de prestaciones asistenciales y económicas, que no obsta para mantener en cabeza del empleador la obligación de actuar de forma diligente en la promoción de la salud y prevención de riesgos inherentes a la actividad laboral que determina la ampliación de la medida de aislamiento para este grupo de trabajadores.
Por esto, el empleador debe facilitarle al trabajador los elementos necesarios para cumplir su labor y, si es necesario, reubicarlo en una nueva posición que pueda cumplir desde el teletrabajo. Además, no sobra decir que el empleador no podrá despedir al trabajador por este motivo.
El no cumplimiento de las medidas de promoción de la salud y prevención de riesgos laborales expone al empleador al reconocimiento de la indemnización plena por culpa patronal por los perjuicios de la enfermedad laboral en caso de contagio del Covid-19 como resultado de la exposición a factores de riesgo inherentes a la actividad laboral, además de la inobservancia de los estándares mínimos del sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo objeto de control por parte de inspección, vigilancia y control del Ministerio del Trabajo ante el cual el trabajador puede presentar la situación para las sanciones y correcciones correspondientes.
En resumen: el progresivo levantamiento de las medidas de aislamiento preventivo obligatorio por sectores en el contexto del paso al denominado ‘asilamiento inteligente’ debe incorporar el mantenimiento de las medidas de cuarentena para trabajadores vulnerables como elemento de la obligación patronal de promoción de la salud y prevención de riesgos laborales de trabajadores especialmente vulnerables, con el respeto de las garantías laborales de estabilidad y continuidad en el ingreso.
