Con este panorama, y según la entidad estadística, los departamentos con mayor índice de envejecimiento son Quindío (70,43), Caldas (69,34), Valle del Cauca (60,28), Risaralda (59,54), Tolima (52,08), Nariño (50,82) y Bogotá (50,17).
Ante esto, los cambios que sufren los sentidos en el adulto mayor también salen a flote, representando un reto para las personas que están en dicha etapa, como para los cuidadores y familiares, quienes deben comprenderlos para dar un adecuado manejo y mantener así la calidad de vida.
El primer sentido en afectase para un adulto mayor es la audición, debido a que este sistema sufre un desgaste natural propio de la edad conocido como presbiacusia. “Se engrosa la membrana del tímpano, se presenta deterioro del oído interno y se dificulta la capacidad de oír frecuencias altas”, explicó la audióloga del Centro Clínico Auditivo (Gaes), Paola Pedraos.
De acuerdo con la especialista, la falta de audición en un adulto mayor lleva a un aislamiento social progresivo con un abandono de las aficiones y con cambios de hábitos más frecuentes. “Las personas en edad adulta que experimentan pérdida de audición, ya que es común que por miedo, desconocimiento o vergüenza no reconozcan que sufren este problema”, agregó Pedraos.
Cuidar la audición del adulto mayor, según la audióloga, contribuye a una mejor comunicación, influyendo la calidad de vida del afectado, por lo que recomienda que sean sometidos a exámenes médicos una vez al año mientras se acompaña la recuperación haciendo uso de gestos para clarificar el mensaje, hablar alto pero sin gritar, vocalizar y evitarle sonidos muy fuertes.
“Si la población en Colombia está envejeciendo, debemos lograr que el adulto mayor no se aísle por no escuchar bien, sino que aproveche los avances científicos y tecnológicos, y sea guiado para tener la correcta ayuda auditiva. Así será posible que continúe su vida con independencia y participando activamente en la sociedad”, comentó la audióloga.
VISIÓN
Los cambios en la visión son quizá los más conocidos. El cristalino (lente natural del ojo) se engrosa y pierde flexibilidad, lo que tiene como consecuencia la dificultad para enfocar de cerca, lo cual es conocido como presbicia.
“En el cuidado del adulto mayor es importante el acompañamiento para el uso de las gafas apropiadas para afrontar esta etapa, así como la iluminación adecuada tanto de día como de noche que es fundamental para percibir correctamente nuestro entorno y prevenir caídas”, recomendó la experta.
GUSTO Y OLFATO
Estos dos sentidos están relacionados. El número de papilas gustativas disminuye con la edad y el olfato se va aminorando por la pérdida de terminaciones nerviosas.
“El daño de estos sentidos debe considerarse un asunto de seguridad en el cuidado del adulto mayor, ya que la disminución gradual de la capacidad de identificar olores puede derivar en la ingesta de un alimento podrido, o no sentir el olor del humo o el gas puede ocasionar incendios y accidentes”, destacó Pedraos.
TACTO
En la vejez, la piel es más delgada y pierde elasticidad, lo que la hace frágil. Con estos cambios se altera la percepción de la temperatura y le toma más tiempo cicatrizar dejando el organismo expuesto a infecciones.
“Debido a la importancia de la percepción del mundo que nos rodea, es necesario tomar medidas que compensen estos cambios y lograr prevenir accidentes y lesiones: reducir la temperatura del calentador de agua para evitar quemaduras, revisar el clima para decidir qué ropa utilizar en vez de esperar hasta que se sienta acalorado o con frío, cuidar la piel y observar si hay lesiones, pues en esta edad por el cambio en el sentido, puede no presentarse dolor”, recomendó la funcionaria de Gaes.