Realmente ha sido objeto de muy buenos comentarios, la reunión convocada por el presidente Iván Duque con la directiva de todos los partidos y movimientos políticos, en palacio para fijar las pautas a seguir en la lucha contra el flagelo de la corrupción que azota a la nación.
Hay que aclarar que al mandatario de los colombianos no le quedaba otra salida diferente, luego del resultado de la consulta llevada a cabo el domingo anterior, en la cual más de once millones y medios de colombianos, manifestaron su desacuerdo por la forma impune y permisiva como se están robando los recursos públicos.
Si bien es cierto que la consulta no logró los votos requeridos o lograr pasar el umbral, el hecho de tan histórica votación se vuelve en sí, en un mandato del elector primario para el ejecutivo y lógicamente para el legislativa que es donde más se concentran los niveles de corrupción.
Claro que también hay corrupción en el poder judicial, en las autoridades en y empresa privada, pero no nos llamemos a engaño, la corrupción nación, se enquisto y es más visible en sector político.
De ahí que la reunión con todos los sectores políticos tenga tanta relevancia, pues termina siendo con las autores materiales e intelectuales del flagelo.
Positivo además -pese al rechazo de algunos, muy pocos sectores- la presencia por invitación del mandatario de los colombianos a los integrantes del partido revolucionario, es decir de las antiguas FARC.
Diálogos, cambio de opiniones, interacciones entre unos y otros, propuestas y fotos de todos los concurrentes, marcaron esta reunión histórica en palacio.
Pero como todo no es color de rosa en este país y no es como lo esperamos todos los colombianos, ya comenzaron los primeros enfrentamientos entre el gobierno y los partidos.
Las promotoras de la consulta plantean la rebaja de salario de los congresistas, algo que creo que consideran lógico más de cuarenta millones de colombianos, pues no guarda proporción con el salario de un colombiano del común, los 31 millones de pesos que se gana un congresista. El gobierno plantea congelarlo, los promotores quieren es reducirlo en más de un cuarenta por ciento.
Ahí hubo el primer choque.
Ojala se supere porque el país si requiere una lucha unida de todos en contra de la corrupción.
Claro que como decía el abogado periodista Pascual Gaviria, “reunirse con los políticos para erradicar la corrupción, es como reunirse con los mosquitos Aedes aegypti que trasmite el dengue, para erradicarlo”.