Cuando esos once guerreros salen a la cancha luciendo el uniforme con los colores de nuestra amada bandera, sucede algo que debería ser nuestro diario vivir, se unen cuarenta y cuatro millones de colombianos en una sola pasión, apoyar a nuestra selección de fútbol donde quiera que juegue.
Una hora antes, durante el partido y después de él, no hay uribistas, petristas, ni tampoco hay miembros de la derecha o la izquierda, ni tampoco paracos o guerrilleros, ni hinchas del junior, nacional o américa, solo hay colombianos con una pasión; ver ganar a nuestra selección colombiana de fútbol.
Es triste tener que reconocerlo pero es así.
La polarización que vive nuestra nación es tal que ahora estamos a dos propuestas que desde todo punto de vista son inadmisibles en un país en donde supuestamente gozamos de un perfecto estado de derecho ratificado por la democracia.
Por un lado el Centro Democrático, liderado por el ex presidente Uribe está proponiendo un referendo para acabar con las altas cortes y dejar una sola al igual que acabar con la justicia especial para la paz conocida como la JEP.
En la iniciativa de acabar con las cortes, el partido de gobierno está solo y no contara con el apoyo de los demás partidos o movimientos políticos con asiento en el congreso de la república.
Y esta solo porque una medida de esas sería un golpe de estado a las instituciones y la creación disimulada de una dictadura del poder, algo a lo que no le apuestan las diferentes colectividades políticas.
Por otro lado se está haciendo o promoviendo una firmaton propuesta por el periodista Daniel Samper Ospina, para pedirle al ex presidente y hoy senador Uribe que se retire de la vida política.
Estos dos hechos demuestran el alto grado de polarización en la que se encuentra el país y que sin lugar a dudas lo tiene estancado en varios sectores de su desarrollo entre ellos el económico, así el mismo gobierno lo quiera desconocer.
Colombia y los colombianos debemos salir de este atolladero en el que nos encontramos, no podemos seguir así y revivir pasajes de la historia que se recuerdan con mucho dolor vividos hace más de 70 años cuando se mataba por ideología diferente.
Hay que buscar un pronto acuerdo nacional en donde todos cedan en sus propuestas y pensar en el bien general y no particular.
Por lo pronto, será nuestra selección la única que podrá seguir uniéndonos en una sola pasión; el fútbol.